Creo que dadas las condiciones adecuadas, cada uno lleva en sí mismo el potencial para convertirse en quien realmente es.
Durante la terapia intento crear un espacio en el cual ese potencial puede desarrollarse plenamente. No le voy a evaluar ni criticar. Trataré de entenderle en el contexto de su situación actual y la historia personal. Juntos buscaremos lo que es importante para usted en su vida, qué le agrada o desagrada, cuáles son sus deseos y qué es lo que desearía cambiar. Prestaremos atención a sus emociones, sensaciones y pensamientos.
Seré su guía en el camino hacia una comprensión más profunda de su marco situacional: cuál es su relación hacia usted mismo, los demás y la vida como tal. El objetivo es ayudarle a entender sus propios procesos psíquicos: como usted participa en los eventos que le van sucediendo.
Para describir cuál es el objetivo de la terapia y cómo transcurre, me gusta aludir a la historia de Cristóbal Colón quien navegó a través del océano con una pequeña flota. Me inspiré en el libro de Ken Evans llamado La introducción a la psicoterapia integradora.
„A lo largo de su viaje experimentó períodos de fuertes vientos favorables que hacían avanzar a las naves. Hubo también momentos de calma: la mar llana como un espejo y las naves, flotando sin destino sobre la superficie, encarceladas, inertes, durante semanas y semanas interminables. También hubo tiempos cuando el cielo oscureció, creció la tempestad con rayos y truenos, la lluvia batiente atormentaba a la tripulación y las oleadas gigantescas y espantosas inundaban el bordo.
Colón pretendió encontrar una nueva ruta a la India, pero en vez de ella, descubrió todo un mundo nuevo.“